viernes, 3 de junio de 2016

Luis Almagro instrumento de la intervención

  Luis Almagro instrumento de la intervención
No quepa duda; Estados Unidos está orquestando la intervención a la República Bolivariana de Venezuela desde la OEA. Una tuerca en ese engranaje es el Secretario General de la OEA, el uruguayo Luis Almagro.
El 34 % de las emisiones electrónicas, del tristemente célebre personaje de la OEA, han estado dirigidos a denostar, agredir, injuriar a Venezuela Revolucionaria. ¿Pretende este pajarraco de mal agüero dar órdenes al Gobierno Bolivariano?     
Ese fantoche del imperialismo  adopta posturas, se arroga facultades que no le corresponden,  están fuera de  su jurisdicción y  exceden la naturaleza del puesto para el que fue nombrado.
 En su forma y fondo, es un funcionario meramente administrativo y no político por lo que sus declaraciones no competentes, y una abierta ofensa a la integridad  constitucional y la independencia de La República Bolivariana de Venezuela.   
El proceder de Almagro es inaceptable e injerencista ya que toma partido y sienta un precedente para medidas intervencionistas, Almagro  está metiendo las narices donde no tiene arte ni parte.  
La OAE pierde todo carácter de posible mediación, en la medida de que pudiese hablar de esa figura, sin que se degenere en injerencia e intervencionismo político, diplomático y la invasión de los marines yanquis.  Se vislumbra una fáctica parcialidad  con la oligarquía decrépita, frenética, contrarrevolucionaria; que añora la Venezuela sórdida del punto fijo y del latrocinio.   Toda una intriga que  va en detrimento de los derechos del pueblo venezolano y su soberanía.
La Carta Democrática (2001)   es inválida para ejercer actividades mediadoras y en la solución de un conflicto político.  Es una enunciación que se parece más a una entelequia  y sus artículos no tienen dimensión punitiva sobre los Estados, se hace uso fraudulento de esa inaplicable Carta.     
Utilizar un informe espurio y el artículo 20 de la misma es un intento fallido en el contexto político de la Venezuela en proceso de cambio, independiente, con una democracia participativa y el decoro al tope. El mercenario Luis Almagro erró el tiro. 
No hay una quiebra del orden constitucional ni se obstaculiza la democracia por la administración bolivariana, por el contrario, el gobierno chavista desarrolla  el poder popular.
Lo que existe es una desestabilización que atenta contra la constitución bolivariana,  y la tranquilidad del pueblo venezolano,  ejecutada por los enemigos de la democracia y la libertad, desde afuera y desde adentro.  
 Nadie tiene que inmiscuirse en una gestión gubernamental  que  protege el orden constitucional, una  autoridad gubernamental legítimamente instituida y soberana.  
La Reunión del Consejo Permanente de la OEA emite una declaración este 01 de junio, que con todos los recovecos, dobleces, revueltas y afeites del texto, es un triunfo y muestra capacidad de maniobra de la delegación venezolana, en unión con las representaciones  ALBA  y gobiernos que se orientan en los compromisos adquiridos en la CELAC.
  En el ambiente de la  OEA una palestra adversa a los pueblos se mantiene un betún superficial  con tufillo a intervención, al entrometimiento político y diplomático malicioso.  La OEA dispositivo para legitimar actos de fuerzas políticas y militares externas, particularmente, herramienta diplomática de Washington  y de los sectores aristocráticos que cuestionan el proceso revolucionario bolivariano con un discurso calumnioso, atentan contra la estabilidad gubernamental y constitucional, y   para una invasión imperialista.       
La diplomacia bolivariana logró un tratamiento  equilibrado del planteamiento  desde la perspectiva del orden democrático y constitucional, que disolvió el  resquebrajamiento  del consenso en la OEA, sobre la institucionalidad actual en la Venezuela chavista.
La presencia de los expresidentes  Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y  Martín Torrijos como mediadores, en nombre de UNASUR,  es aceptar la existencia de una realidad conflictiva,  lo cual no es un pecado, porque la polarización es real; el problema es legitimar a la contra, el golpe de Estado continuado, el desbarajuste que han creado,  que despliegan y vulgarizan.
Algunos representantes, entre ellos, el canadiense gesticularon discursos disparatados, con desafueros  que son una bofetada a la dignidad y una provocación al insistir en crisis humanitaria, caos, niños muriendo por hambre y falta de medicamentos en las calles de Caracas.
Crisis humanitaria hay en Colombia, Honduras y México donde campean las señoras muerte, hambre, desapariciones, tumbas colectivas, impunidad, violencia, guerra total, persecución, terrorismo de Estado, por sabanas, carreteras y ciudades.   ¿Acaso el gusano Almagro en la OEA se inmuta por los crímenes y desapariciones diarias en esos países?  
Los únicos sediciosos y promotores de la violencia y el terrorismo, los únicos que siembran caos y confusión, los únicos forajidos y asesinos, los únicos que atentan contra la constitución bolivariana y la institucionalidad legitima, los únicos que dinamitan los derechos humanos y las libertades, son los elementos de la oligarquía (contra), las caducas castas políticas, partidos políticos y grupúsculos de amotinados  de la llamada MUD (oposición-contra).
 Los únicos que ponen en peligro un gobierno legal, confirmado en elecciones y por una democracia participativa, es la contrarrevolución conspirando en el lodazal de la hostilidad, el odio, el contrabando, la fechoría, la corrupción, el acaparamiento, el fraude, el asalto a los bienes del Estado, el enriquecimiento con la comida del pueblo.
Los mismos espantapájaros  y lacayos de los intereses neocoloniales que están haciendo cabildeo  en la OEA para intensificar el injerencismo, bajándose los pantalones y lamiéndole  las medias a los jerarcas de la Casa Blanca y del Pentágono, suplicando con cinismo y oprobio  la invasión de los marines con sus fusiles, cañones, helicópteros, acorazados y aviones pavorosos.  
Están rogando porque llueva metralla, muerte, dolor, oscurantismo y barbarie en el silbido enloquecedor  y la pesadilla de las  bombas, ojivas, misiles, torpedos y granadas en nombre de plutocracia, del libre discurrir del capital, de la libertad al individualismo, el consumismo, la ambición, las drogas,  la neurosis, la vida fácil, el éxito a escarneciendo a los otros;  que ellos, los adoradores de las ganancias, el monopolio, la tacañería, de las monedas, de la mercancía y la plusvalía, de los cajones de oro acumulados con el sudor, la sangre, el despojo y la miseria, de las otras clases sociales, evocan  nostálgicamente, codician con furia y aversión.
Claman porque  la angustia y el horror estrangulen al pueblo venezolano  y las mañanas de roció y los cielos azules  se cubran con los estampidos aterradores y las dentelladas mortíferas de los bombardeos  lloviendo como una sentencia apocalíptica sobre  ciudades, montañas, valles, ríos, parques, escuelas, hospitales, teatros, universidades y centros infantiles, viviendas y fábricas, sembrados y selvas, cegando toda la vida a su paso catastrófico.        
Presagian sufrimiento y desastre al mejor estilo narrativo de Barack Obama describiendo el bombardeo atómico a Hiroshima: “la muerte cayó del cielo y el mundo cambió”.
Macabro  auspicio y futuro  infausto que vaticina para el pueblo venezolano ese rebaño  de perturbados, como Henry Ramos Allup (Presidente del Directorio de la Asamblea Nacional)  que presenta a la OEA  un informe de la situación del país sin fuentes válidas, solicitando una “salvadora” invasión imperial,   en nombre del capitalismo y sus iniquidades, como peleles se arrodillan al  imperialismo  y sus atrocidades.
Para urdir sus perversidades y maquinaciones para destruir la voluntad de los pueblos y los afanes luminosos por la libertad, la felicidad colectiva y la paz,  aturden a otros mentecatos de la horma de Luis Almagro un vasallo que le sirve a la metrópoli imperialista como tenedor de llaves de la OEA; la oficina de intereses sobre el “Patio Trasero” según el catecismo de Washington.   
Oscar Barrantes Rodríguez
Círculo Bolivariano Yamileth López (CBYLO)
Centro Popular Costarricense de estudios Sociales (CPCES)
San José – Costa Rica
Junio 01 de 2016 







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